Las nuevas modalidades de gestión asociadas al campo digital petrolero han permitido mejorar los flujos de trabajo entre los diferentes actores de la extensa cadena productiva: exploración y producción de hidrocarburos, el refino y la comercialización de derivados, el transporte y la distribución de gas, la perforación y la terminación de pozos, los servicios de campo, la ingeniería y la construcción.

La comunicación y telegestión remota, junto a la capacidad de procesar variados y abundantes volúmenes de datos, permite generar información para nutrir los programas de ejecución de las tareas de la operación. Estos son dos elementos clave para que el sector de hidrocarburos pueda optimizar recursos.

La posibilidad de acceder y visualizar datos precisos del proceso operativo logra mayor anticipación y previsibilidad para adecuar las adquisiciones, optimizar la cadena de almacenaje, el abastecimiento de insumos o repuestos. Esto da como resultado una logística diseñada de manera más inteligente que reduce la distancia promedio entre los puntos de entrega de toda la cadena de suministros.

El impacto directo se percibe en mejores métricas asociadas a los tiempos de parada, operaciones más integradas y disminución en los costos de funcionamiento.